martes, mayo 30, 2006

viernes, mayo 26, 2006

Ensoñación


De la misma manera que las buenas novelas son más decisivos los silencios que las propias palabras, en la vida real todo aquello que pertenece a la imaginación resulta más comprometido que lo que de verdad sucede. No es tarea fácil hacer callar a un personaje, resistir a la tentación de hacerle decir todo aquello que sabe, permitirle incluso que sea perdonado en lugar de condenarlo a la libre interpretación del que esta leyendo aquella página. La imaginación en nuestro sistema de valores solo está reservada a la infancia, un territorio donde es tan políticamente correcto estimularla que el mercado, movilizado por la demanda, ha generad todo tipo de productos destinados a multiplicar la fantasía de los niños y las niñas desde los primeros meses de gestación. Pero a medida que pasan los años, se corre en busca de la realidad, y los duendes se convierten en verdugos, la magia tan solo es un lugar para visitar en forma de paquete temático y la ensoñación es una actividad para perezosas y vagos, que permiten que las horas bostecen, entre la voluntad y el abandono de los sentidos.
Soy de las que defienden el inmenso placer de cerrar los ojos, a plena luz del día, sintiendo el mundo a través de una ligera brisa o de la caricia del sol, para salir del mundo, de las cosas como son, y libremente poder recrearlas como si dentro de la cabeza tuviéramos un lápiz o pincel además de alas de mariposa.
Volar hacia donde nunca llegaremos, acercarse a una idea (que luego será completamente diferente a como imaginamos) o recomponer una y otra vez un recuerdo.
No hay premio garantizado pero cuando toca ocurre algo verdaderamente prodigioso: una vez más, la imaginación se convierte en realidad.

lunes, mayo 22, 2006

Sex and the city


Es evidente que gran parte del éxito de “Sexo en Nueva York” se debe a que cuatro solteras, bastante pijas, caprichosas e inestables, hablen en plata de su vida sexual y de sus inseguridades sin que ello resulte un espectáculo turbador. No me extraña que los guionistas, tras seis años de ingeniar diálogos sobre el amor, el sexo y sus diferentes formas de ejecución se hayan agotado y hayan decidido poner fin a su premiada criatura antes de perder ese tono de comedia urbana y desprejuiciada que trata algunos tabúes como quien recomienda un tratamiento de belleza. A la edad de treinta y tantos, la mayoría de las mujeres nos gustamos más que hace quince años, y no solo se debe a aquella moda-disfraz de los ochenta que nos vestía con aquellas hombreras disparadas y pendientes inmensos puntiagudos, sino a la transformación que se ha ido posando paulatinamente en el fondo de la mirada y que procede de la libertad conquistada, la libertad de ser una misma sin tener que andar de puntillas.
Un reto para esos guionistas en paro, ¿Porqué no una versión masculina de “Sexo en NY”, “Mujeres Desesperadas”, “Con dos tacones”, “Candy, Candy”, “Las chicas de oro” o “Jet Lag”?

martes, mayo 16, 2006

Pon un entrenador personal en tu vida


No nos engañemos. El verdadero éxito de los entrenadores personales se debe a que el ser humano, por naturaleza, es inconstante y perezoso. Esto, unido a la fantasía de esta especie de ángel de la guarda que siempre nos hubiera gustado tener, una mezcla de asesor y guía, de animador y pepito grillo que nos va animando con un “eso es, puedes venga”, explica la proliferación de deportistas de elite o licenciados de INEF que se dedican a hacerte sudar durante una hora. Sin duda, es fundamental que un entrenador inspire confianza, que sea magnánimo ante tu colección de morados al pasar entre máquina y máquina, que no se ría por la cara de susto que pones a mitad de un ejercicio porque estás convencida de que explotarás antes de terminar la serie y te desintegrarás en mil partículas abdominales. A veces hacen ver que no ven, …que no se han fijado en aquel modelito media de rejilla y body encima, estilo enfermera porno, sin olvidar las camisetas de mangas recortadas con mensaje publicitario…Año tras año, verano tras verano, nos prometemos que esta vez sí.
¡Pon un entrenador personal en tu vida (o dos) y a por ese bikini!

viernes, mayo 12, 2006

Las emociones no son tóxicas


Ahora denominan “ecología emocional” a la gestión positiva de las emociones y ponen el ejemplo de lo salvajes que hemos sido con los recursos de la tierra como prueba de una relación desequilibrada del ser humano con el mundo externo, y parece que también con el interno. Debo confesar que veo una gran diferencia entre la tala de árboles, implica a la industria en nombre del progreso, y la tala de afectos implica la soledad del ser humano en nombre de sí mismo.
Las emociones no son buenas ni malas, son. Hay que saber ponerles nombre desde niños, no dejarlas en lista de espera, sin archivar o sin borrar, a fin de ordenar los estímulos que condicionan la sensibilidad y que tienen la fuerza suficiente para alterar el ánimo o empequeñecer un día.
Tal vez hay que repetirse más a menudo que todo empieza y todo termina cada día, para poder amar los recuerdos que se lo merezcan, y pelear por las ilusiones posibles.
En un mundo regido por la seguridad, el control y sobre todo las expectativas, mucha gente no se permite actuar sin una idea preconcebida, sin un guión previo. Pero el verdadero guión se escribe en tiempo real, y muchas veces, sobre todo en las pequeñas cosas, lo podemos elegir.
Puede que la clave de esa “ecología emocional” sea la confianza de que tanto lo bueno como lo malo puede ser reciclable.

miércoles, mayo 10, 2006

Hermanas


“Entre hermanas existe siempre la posibilidad de las más íntima y perdurable de las relaciones. La hermana sobrevive a los padres y esta presente mucho antes de que lleguen los novios, los maridos y los hijos. Pertenece al mismo sexo y a la misma generación, comparte la misma casa, a menudo la misma habitación, a veces incluso la misma cama. Las dos viajan por la vida cogidas de la mano y cada una participa, en calidad de coetánea, de las experiencias escolares, de la independencia, del amor, del trabajo, del matrimonio y de la maternidad. En la mayoría de los casos también está presente en la vejez, cuando los padres o los maridos han desaparecido o han muerto, cuando los hijos ya se han marchado para vivir su vida.
Existe en muchas hermanas el deseo de fusionarse en una sola, acompañado de una lucha para ser dos. Así pues, la relación entre hermanas encierra una potencial e intensa rivalidad, pero también una competitividad, una represión, una complicidad y un exarcebado afecto de carácter protector. Sin embargo, se le concede tan poca importancia que ni siquiera se analiza.”

Vanessa Bell y Virginia Woolf (Jane Dunn)

lunes, mayo 08, 2006

La cecina de León


Esta mañana he leído, por casualidad, que el consumo de la cecina ha aumentado un 5% este último año. Me ha dado que pensar en que la semana pasada empezamos una pieza que nos trajeron nuestros familiares de León, se trata de una enorme porción de cecina, una delicia con un sabor y aroma característicos que cautiva a quien lo prueba. A día de hoy, encima de la madera en la que suelo guardar el embutido, no queda ni un trocito de ella.
Las técnicas de elaboración y curación de la cecina son similares a las de un jamón de cerdo, pero los resultados son completamente diferentes. Pero para nosotros, la mejor cecina es la de vacuno y como no, si es de León mucho mejor.
La cecina de León es uno de los productos cárnicos más singulares de las carnes curadas de la región y todavía hoy es incomprensible cómo muchos restaurantes de alto nivel no tienen en su comanda una cecina de León. El protagonismo dudable de esta carne curada no debe eclipsar al propio Jamón Ibérico, ¿no? En el parking de casa todavía podemos encontrar una magnífica pata de jamón 5J, regalo de “una panera” de Navidad, que está por empezar…

jueves, mayo 04, 2006

Cómo ser Sarah Jessica Parker


No solo por haberse transformado en un icono del estilo (para mi lo es), ella jura no ser una compradora impulsiva, pero se contradice continuamente: "Soy culpable de comprar muchos más zapatos de los que compra Carrie":

10 CLAVES
1. No sin mis Manolos (Blahnik)
2. Si me embarazo mi amigo Narciso Rodríguez me diseña vestidos estilo imperio.
3. Si me atrevo con minifaldas y escotazos (que sí me atrevo)
4. … es para lucir una figura súper atlética a base de entrenamiento diario, con mi personal trainner
5. Elijo bien a mis hombres: un actor con talento, pero con una oscura reputación, Robert Downey Jr.; un donjuán, John Kennedy Jr.
6. Salgo de fiesta (y no mucho) del brazo de mi marido guapetón como Matthew Broderick
7. Desintoxicación de glamour: me afilo al Hollywood´s Women´s Political Comité. Discusiones serias sobre problemas candentes
8. Adoro los accesorios: gorras, bolsos, bufandas, carteras y flores de seda (todos a la vez)
9. A la compra solo con el bolso de Fendi y baguette incluida
10. Nada de vulgaridad: ni top less, ni desnudos, ni palabrotas

Por cierto, en su última película (Novia por contrato), me ha decepcionado mucho.

New York, marzo de 2006



"Son muchas las anécdotas que podemos contar de nuestro viaje a New York. Las vistas del Empire State sin colas, la Quinta Avenida y el modelo de Abercrombie, Los shoppings en Soho, la aventura del autobus de vuelta de New Jersey, los desayunos con pancackes en la estación central, el chollo de los tejanos en Sacks, el descubrimiento de nuestro Dallas (gracias Bennefit)... ¡Espero volver, pronto!"

miércoles, mayo 03, 2006

Bomana, 4 años recién cumplidos


Cuando apadrinas, tienes la oportunidad de conocer el valor real de tu ayuda a través de la vida de un niño y su familia.
El apadrinamiento significa ayudar a toda una comunidad, porque la contribución mensual no se destina únicamente al niño, sino a mejorar las condiciones de vida de toda la comunidad.
Como padrino conoces al niño mediante fotografías, cartas y dibujos, y recibes información sobre los beneficios que comporta tu ayuda para el niño, su familia, el poblado donde vive y toda la comunidad.
Gracias a esta fórmula de colaboración, la distancia entre Anantapur y España desaparece. Las familias indias y las familias españolas están unidas por una misma ilusión y un mismo compromiso.

Horóscopo


Empecé a guiarme por el signo del zodíaco de la gente que te importa lo suficiente como para acordarme de qué signo es, además de si es lunático como los cáncer, apasionado como los leo o astuto como los Escorpio. Incluso a quienes no creemos en el horóscopo, pero lo leemos discretamente por si algún día acierta, nos resultan familiares algunos rasgos de cada signo, los necesarios para escribir cinco líneas.
A veces, te quedas en blanco con demasiada frecuencia. ¿Alguien es libra? No conozco a nadie libra. Los signos se presentan y empiezan a pedir una nueva propuesta de trabajo, un tiempo de reflexión, un día redondo con tu pareja, un reposo, acabar la dieta, recibir un dinero inesperado, una nota de color… se trata de deseos razonables, dignos de ser reales, recogidos con un esfuerzo de credibilidad, porque a nadie le deja indiferente que se preocupen por él.

La inseguridad


No creo que se conozca un gen, ni una exacta ubicación en los hemisferios del cerebro. Tampoco es patrimonio de un sexo, una cultura o una edad, a pesar de que las mujeres de cualquier cultura y edad tengan menos inconveniente en reconocerlas.
A veces aparece como un nervio en forma de serpiente, que recorre las vísceras para hacerse notar dentro de una boca aterrorizada, con el vértigo de una montaña rusa. Otras, en cambio se viste cinco veces antes de salir de casa y mientras baja por el ascensor, comprueba otras cinco si lleva las llaves, se arrepiente de no haber congelado los filetes, duda que si el colegio de sus hijos sea el colegio que un día soñó, y siente que, en lugar de pisar suelo firme, anda por la vida como un astronauta.
Pero lo peor de todo es que la inseguridad, esa bestia negra de nuestra sociedad moderna y psicoanalizada, no existe en sí misma, sino que la inventamos a demanda y le permitimos que mueva emociones.
La mayoría de las mujeres que me han confesado sentirse inseguras no tenían enemigos, ni deudas, ni preocupantes adversidades que las limitaran. Eso sí, se exigen mucho. Y no tanto por demostrar sus capacidades hacía el público, sino hacia sí mismas.
Si a las costumbres burguesas le sumamos una dosis de glamour, tecnología y un master en inteligencia emocional, el resultado será una mujer con el bolso ordenado.
Yo tampoco conozco demasiadas. Se ven aparentemente tan seguras que no puedo dejar de observarlas cuando van de compras solas, nadie mejor que ellas para decidir sin que interfieran las amigas. No dudan. Saben lo que quieren y no están perseguidas por el maldito remordimiento.
Claro que las mujeres deberíamos sentirnos menos inseguras a pesar de las exigencias que nos han caído encima, y la camaradería que ejercemos a menudo para elogiar unos zapatos o un proyecto es una aliada que no tiene precio.
Pero más allá de lo moral, a veces es bueno recordar algo tan simple como que no hay un día igual a otro.
La inseguridad no se esfumará, pero, además de no tenerla, es recomendable hacerse amiga de ella, porque nada en el mundo nos debería frenar en el hermoso viaje de la libertad personal.
(A ver si me lo creo)