miércoles, mayo 02, 2007

Mafaldas y Susanitas


La sociedad se ha vuelto cada vez más laica (y yo me incluyo), ciertas actitudes que antes relacionábamos con los fariseos, con los hipócritas, están aquí en todo su esplendor pero nos cuesta más identificar a sus representantes, porque estos ya no se dan golpes de pecho frente los altares ni van por ahí mesándose la barba mientras farfullan salmodias. Los nuevos fariseos son muy distintos de los antiguos. Para empezar, la mayoría de ellos no invoca a Dios para nada. Son guay y supercool y a todo el mundo le parecen seres maravillosos, un verdadero dechado de virtudes. En estas sociedades nuestras en el que se dice que una imagen vale más que mil palabras, hay quien cree que ya está haciendo una buena acción con ir por ahí repitiendo mucho la palabra solidaridad o asistiendo a la proyección de películas o simplemente leyendo artículos periodísticos llenos de buenos sentimientos sobre cualquier lacra de la sociedad –sea ésta los malos tratos, la inmigración o la ablación del clítoris. Algunos espabilados han visto rápidamente las posibilidades de dicha confusión en el aprecio de la opinión pública y se han volcado en producir, por ejemplo, exposiciones en las que se le pide a diez o doce famosas que posen fingiendo ser mujeres maltratadas para “sensibilizar” al público sobre el problema (y de paso salir ellos en todos los medios de comunicación urbe et orbi pero, eso sí, todo en plan supermegasolidario). Otro truco supersolidario es que una famosa viaje en primera con toda una corte de fotógrafos a la escena de una catástrofe natural o sitio depauperado del planeta para retratarse, monísima, vestida de Coronel Tapioca dando la papilla a los niños pobres del lugar. Pero para mí la reina de la solidaridad de escaparate, la emperatriz del “me cachis, qué buena soy” es sin duda Angelina Jolie. Su última y sensacional actuación ha sido trasladarse con todo su equipo médico-ginecológico desde Los Ángeles a lo más profundo de Namibia para que allí viera la luz por primera vez su hijita, a la que han llamado Shilo Nouvel, que quiere decir “La pacificadora”. También para que se sepa lo superbuenos que son ella y su Brad Pitt, se informa al personal que han decidido donar lo que saquen por la exclusiva de las fotos de La pacificadora, para entidades benéficas. Por tan noble acción la revista favorecida con la solidaria exclusiva destaca en grandes titulares y hoja aparte su agradecimiento y admiración más rendida a la pareja. Es una pena que ya nadie lea la Biblia y no solo por la pérdida espiritual que supone sino también por la pérdida de perspectiva respecto de otros valores no relacionados con la religión sino simplemente con lo que está bien y lo que está mal. “Cuando quieras ayudar a otros, no toques la trompeta delante de ti [...] que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha”, se dice en Mateo 6.1. Pero imagino que Angelina andará demasiado atareada estudiando nuevos y sesudos guiones de Laura Croft como para leer a San Mateo. A lo más que le dará tiempo será a hojear Mafalda y a estar de acuerdo con Susanita: “Cuando yo sea grande” dice Susanita “me voy a dedicar a organizar banquetes benéficos con pavo, pollo y lechón para poder comprarle a los pobres harina, sémola, fideos y esas porquerías que ellos comen”. Un olé por todas las Susanitas Jolie de este mundo. Como no tienen barba que mesar no se les nota nada, nada su coté farisaico. Será por eso ¿no?.

11 comentarios:

Luisru dijo...

Joe, qué casualidad, yo también estoy releyendo mi tomo de 'Todo Mafalda'.
Hay que ver qué cantidad de sabiduría encierran esas viñetas.
En relación a lo que comentas, me gusta mucho esa historieta en la que Mafalda y Susanita ven a un pobre por la calle y dice Mafalda "Cuando veo algo sí se me parte el alma". Y responde S., "A mí también". Y dice M. "habría que dar cobijo y recursos a esa pobre gente".
A lo que responde S. "¿Por qué? Bastaría con esconderlos."
Pues eso.

Is dijo...

Totalmente de acuerdo. Estoy aburrida de los reportajes de denuncia social de ciertas revistas dominicales en los, así como de reportajes haciendo de maltratada, pobre o desahuciado.

Este tipo de situaciones se solucionan trabajando en grupo, pero sin tener que mostrar que se está haciendo.

Sabemos que en el mundo hay muchísimos problemas, está claro que hay que conocer su origen e intentar acabar con ellos pero por mucho que yo vea a Espido Freire haciendo de lavacoches y "trabajando" mano a mano con 2 inmigrantes por un día no me voy a solidarizar más con la pobreza.

Quino sabe de lo que habla. :)
Saludos y sigue así, las entradas son cada vez mejores.

Samuel J. dijo...

La solidaridad ya forma parte de nuestra cultura y la nueva religión. No hace falta dios para ir encandilando a las masas y, a falta de experiencias místicas, se cuidan bien de publicar al mundo -al igual que el resto del cuerpo y hasta el papel higiénico- que tienen un corazón de oro.

Pero es otra de las excentricidades de los millonarios cochambrosos. No tendrían valor para hacer una buena obra sin que les hagan la foto. Total, tiran el dinero en tantas cosas...

Un cordial saludo.

Pedro M. Martínez dijo...

Angelina, he entrado a tu flickr.
¡qué susto!
Todos esos niños ¿son tuyos?

Carmen dijo...

Pedro (Glup) me vas a decir ahora que te asustan los niños, ¿a ti? ¿a ti?, anda ya... yo he parido dos de ellos, como no los más guapos, Marcos y Lucía. Oye, y no me llames Angelina que no me gusta nada, jajajaja!
Besos

Pedro M. Martínez dijo...

Perdón. Carmen.
Sí, los chavales han salido a la madre. Guapos.
Claro que no me asustan los niños, por supuesto, como de todo.


(y dicha esta tontería, te diré que yo también tengo dos, algo más crecidos)
Un beso, guapa.

Anónimo dijo...

Creo que todos somos muy buenos y nos compadecemos muy bien... en la distancia, claro, no vaya a ser que se nos "pegue" algo. Buena reflexión...un beso, mi niña.

Anónimo dijo...

Al menos ells (aunque sea bajo los focos) con sus miles de millones hace algo, hay quien tiene mas y se los queda toitos pa él

Anónimo dijo...

Si, nos encanta fingir que somos "buenos" :)

Juanjo Montoliu dijo...

¿Quieres decir? ¿Es difícil identificar a los hipócritas? ¿No lo somos todos un poco?
Me parece que las sociedades siempre han llevado asociadas a la hipocresía, como una simbiosis necesaria para que las dos subsistan.
Cambiarán las formas, pero el fondo es el mismo.
Quizá no todos seamos Susanitas, pero... ¿están mejor los pobres por ello?

Saludos.

Camille dijo...

A mi Angelina, además del ser más bello del planeta (llamarla mujer me parece poco)me parece solidaria. Fallan las formas, es cierto. Demasiado boato. Demasiada fastuosidad e incluso excentricidad.

Pero es una tía que lo tiene todo, podría usar sus más que demostradas influencias para adoptar a los niños más rubios del orfanato más ruso del mismo planeta.
Cualquier susanita no adopataría a una niña desnutrida etíope y con sida, cualquiera no sería capaz.
Es una tía que puede tener lo que quiera y tiene lo que desea, que es una familia. Unos niños a los que darle algo que jamás hubieran soñado con tener. Algo que se merecen ,como todos los niños del mundo, pero que no todos ni tenemos los medios para hacerlo ni las ganas de intentarlo ni la generosidad de ofrecerlo, ni los contactos para conseguirlo. Esto último es lo más cierto de todo.

Por ahí andan pululando gente totalmente podrida de dinero que no tiene un ápice de misericordia con los más desfavorecidos.

Así que al césar lo que es del césar: la Jolie es una tía real y olé sus ovarios si hace una exclusiva de lo hermosa que es su familia y además lo dona.

Viva Angelina !!! Hip Hip Hurraaaaaa