lunes, mayo 21, 2007

Mi primera canción


La música es sin duda una de las artes que más influye en el ánimo. Más allá de deleitar –o enfurecer- al oído posee una misteriosa capacidad para inocularse en el cuerpo y producir emociones. Es misteriosa su conexión con el recuerdo que, como la teoría de los vasos comunicantes, despierta un rincón en penumbra de la memoria que a su vez va alumbrando otros fragmentos del pasado. No solo te acerca un nombre, un beso o una despedida, sino que te trae, como una cinta rebobinada, aquella persona que fuiste el día en que sentías como aquella canción te ayudaba a explicar quién eras. Hay canciones que nos acompañan a lo largo de muchos años. Y no sabemos si el mérito se debe a nosotros o a nuestra fidelidad que nos ampara a ellas. El primer disco que me regalaron fue el de Nikka Costa. Me recreaba en “Out here on my own”, en aquella voz tan dulce. A día de hoy esta canción me sigue levantando de la silla, transportándome a aquel comedor de mi infancia en que mi hermana y yo con apenas 10 añitos tatareábamos y bailábamos sin parar. Fue el primer aviso de que la inocencia se acababa perdiendo, pero también la certidumbre de que la música es un refugio poderoso.

Ahora, desde la salida del iPod con el mismo ardor del fetichismo musical de mi juventud, me obligo a seleccionar entre columnas de Cd mis canciones preferidas entraron las de Everything but the girl, The Arcade Fire, Muse, Placebo, Gothan Project, Fangoria, Aimee Man, Fiona Apple, Police, Los Planetas, Pastora, Julieta Venegas, Arctic Monkeys, U2, Cold Play, The Cure, INXS, Red Hot Chilli Peppers, Bjork, Seal, varios Soundtrakcs, The Scissor Sisters, The Postal Service … y un sin fin. Lo curioso fue que me entró hambre de repasar mi biografía musical. Allí reposaban canciones que cuando las escuchaba en algún lugar, de forma fortuita sentía los tremendos deseos de llevarlos cerca, porqué en ellas había escrito algo de mí, o me producían emociones agradables que insuflaban oxígeno a mi ánimo.

Seguro que vosotros guardáis también recuerdos similares con alguna canción.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

pues si, cada canción una historia personal.

Camille dijo...

Bueno, creo que me pasa algo parecido, por no decir igual. Tengo un Ipod desde febrero nada más. Creo que hasta que me lo regalaron no lo necesitaba, pero al tenerlo, en ese preciso momento se creó una necesidad adictiva en mi de tener toda la música que me gusta en él. Principalmente esa música a la que te refieres, a la primera, a la segunda, a la que es más mía y sólo mía. La de mis recuerdos.
Y creo, he descubierto, que es porque es algo tan personal, tan instrasferible e individual el escuchar la música en el Ipod que necesitamos también volver a nuestros orígenes musicales, a los recuerdos..o sencillamente a lo que nos gusta.

Me gusta porque desde que lo tengo la vida tiene banda sonora.
Eso sí, ya no leo en el metro :(

Besos

Pedro M. Martínez dijo...

James Brown I`ts a man man mans world

Lurka dijo...

Mis padres tenían unos futbolines y en ellos máquinas de discos, de aquellos que marcabas C 21 y te ponía el disco que querías. Imagínate si tenía canciones mi niñez, pero recuerdo un día que en el cole, yo iba a 2º de EGB, es decir tenía 6 años, la "seño" nos dice que tenemos que salir a la pizarra a cantar, mis compañeros cantaron cosas como "Hola Don Pepito" o "Había una vez un circo" y yo salí y canté "El mendigo" de Víctor Manuel. No había premio pero mi "seño" puso una cara que era todo un poema. No se si lo hice muy bien, pero si se que lo hice diferente. :-D
Ah!! y la letra la sigo recordando de cabo a rabo.

mila dijo...

Lurka, a mi me pasó lo mismo con Joan Baptista Humet!!!
Antherea, qué grande Nikka Costa, cantaba casi mejor que Irene cara!

Conchi dijo...

Voces del pasado que siempre asociamos a esa banda sonora y que casi siempre dibujan una amplia sonrisa en nuestro rostro.
Un beso, mi niña.

Anónimo dijo...

Te he enrolado en un nuevo meme... Espero sepas perdonarme, prometo ser buena la proxima vez.(No te creas nada, jejeje).
Un beso, preciosa

Luisru dijo...

Joder, qué mal rollo, el primer disco que me compré fue uno de Gloria Estefan, me entran arcadas solo de recordarlo.
Aimee y Fiona forever¡¡¡ Carmen, tienes un gusto excelente (o al menos, según mi criterio), a ver cuando nos intercambiamos el mp3.