viernes, septiembre 01, 2006

El viaje


Me he quedado atrapada en más de una imagen, una mujer, de un niño, de un dios, Shibba, de un paisaje, de una sonrisa, de un alma, de un río, pero no de esas que podrían estar en cualquier lugar del mundo, solo en la India.
De tan extraño resulta familiar, como un lapsus que a veces te hace sentir una nueva situación como ya vivida o al menos intuida. Es curioso, pero los viajes suelen aislarnos, nos invitan a buscar allí donde apenas hay pistas ni rastros de quién eres tú. Nuestra estancia allí, carece de línea de continuidad, se libra de esos puntos suspensivos que te persiguen en la rutina, que traen consecuencia, que te mantienen siempre pendiente, incapaz de alejarte de los límites cotidianos.
Realmente creo que no viajamos, nos trasladamos. Porque el auténtico viaje no es el destino, sino la ruta marcada para conocer un tramo del mundo, al fin y al cabo la tierra está aquí, nos pertenece, queremos verla, recorrer desiertos y montañas. La providencia me ha dado unos ojos que quieren ver. Es cierto que no avistamos las ciudades con la emoción de los navegantes que verdaderamente se merecían conquistar un puerto. Y escasean quienes se sienten seguros en un desierto, en la soledad del silencio absoluto. Nuestros trabajos no son compatibles con travesías de cuatro meses, a parte de nuestra educación en la inmediatez. Apenas nos acordamos del los vientos, o de los pueblos que siempre vamos dejando atrás a medida que avanzamos. Viajar es una manera de sentir poder, el mundo tendido sobre un mapa para ser colonizado por tu paso y tu mirada. No importa que sean lugares descubiertos y mirados por miles de personas que tal vez se detuvieron en la misma piedra, fotografiaron el mismo escenario o compartieron confidencias con las mismas gentes de alma pintoresca. Importa que sea tuyo.
Los lugares viajados se prenden en la memoria con un vago aroma, como una foto fija y casi siempre anecdótica, también hay espacio para guardar discretas hazañas, y para reconocer señales misteriosas que atribuimos a las energías o al destino.
Será porque vamos mirando hacia arriba, arquitecturas, amaneceres, atardeceres, lluvia, flores o porque al librarnos de la vida cotidiana somos capaces de ver veinte azules diferentes en el cielo, o porque nos interesa la gente más allá de su exótica artesanía, el caso es que cuando viajamos somos capaces de romper nuestra escala humana, viajar también es el arte de engrandecerse o de convertirse en hormiga.


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9 comentarios:

Anónimo dijo...

Como bien dices, viajar una manera de perder la perspectiva de nosotros mismos, comparándonos con otras realidades distintas a las que vivimos dia a dia. Y más cuando el viaje nos llega a un cambio no sólo de ubicación, sino también de cultura, de maneras, de vida...
Sigue utilizando esos ojos que quieren ver, no todas las personas los tienen, disfrútalos.
Y sobre ese grito...cuando reunas el aliento necesario, suéltalo, después te preguntarás porque no lo habrías soltado antes. No te lo pienses más, hazlo.
Amar es fácil, es algo innato, básico... lo complicamos nosotros con la parafernalia que solemos rodear a ese amor.
Bueno, niña, vaya rollito que te ha caido, jejeje.
Un beso, preciosa.

Anónimo dijo...

uuuaaauuuuu!!!...y algun dia decides no moverte demasiado y disfrutar lo cercano.hay viajes muy complicados que decides borrar de tu memoria y hay viajes que recordaras toda tu vida a pesar del tiempo...y seguiras recordando sus colores,sus olores,sus paisajes.hay que quedarse siempre con los buenos recuerdos.por suerte la memoria es selectiva.
como escribes muchacha!!!
llegas al corazon,sobre todo hoy que estoy como el tiempo,(choffffff)....creo que tu tambiem lo compartes hoy,no?
eres genial.
muchos besitos
maribel

Anónimo dijo...

No me atrevo a decir nada mas que...¿porque no te dedicas a escribir? Tienes el don.....eso seguro!!! Te quiero!!! Pili

Anónimo dijo...

Pues chica yo me conecto al digital canal 63 VIAJAR y tumbadito en la cama con un buen refresco y a la mujer que mas quiero a mi lado y me pego una "JARTA de sensaciones desas que explicas"
La Pili esuna pelota jajajaja

Anónimo dijo...

Por fin has puesto "sangre" en lo que escribres.

Carmen dijo...

Conchi, nada de rollito, tus palabras siempre son y serán bienvenidas. Me parece que sin habernos visto nunca las caras, nos empezamos a conocer, al menos esa es la impresión que tengo yo...
Besos mi Galleguiña!

Carmen dijo...

Maribel,
Hoy hace mejor tiempo, verdad? Hace sol y aunque sea lunes, sé que mañana martes nos veremos (tengo muchas ganas) y que compartiremos todo aquello que nos hace llegar al corazón, tenemos vidas paralelas, lo recuerdas? jajaja Tu también eres genial.
+ besitos para ti

Carmen dijo...

Pili,
Atrévete, me encanta oir tus palabras!
Además, estoy segura que aunque mi papi diga que eres una "pelota", se muere por su niña, algun día papi lo reconocerás que se te cae la baba... jejeje, y que al leer y ver mis fotos te sientes orgulloso de mi... va dímelo que tengo la moral un poco "floja".
Muac papi y tieta!

Carmen dijo...

... y espero poder seguir haciéndolo, poco a poco, abrir mi corazón no es fácil.